Islandia es uno de los países que ha salido “relativamente bien” de esta pandemia. Su pequeña población y sus eficaces métodos de detección y lucha contra el Covid-19 han contribuido en gran medida a ello. Con “sólo” 10 muertes entre más de 1.800 casos positivos, Islandia ya se está recuperando gradualmente de la crisis, hasta el punto de que ya es posible permanecer allí este verano.
Las fronteras islandesas nunca han estado cerradas a la UE
Después de la pesca, el turismo es el pilar económico de Islandia. Como resultado, el país invirtió desde muy temprano en literalmente paralizar las actividades turísticas de cientos de países alrededor del mundo. Si bien se han cerrado fronteras y se han suspendido conexiones aéreas en muchos destinos, este nunca ha sido el caso en Islandia, al menos no para los nacionales de la Unión Europea.
Al dejar abiertas sus fronteras, Islandia ha logrado no detener nunca las actividades turísticas a pesar de una caída de asistencia que ha sido completamente comprensible. Sin embargo, todas las personas que entran en Islandia son puestas sistemáticamente en cuarentena durante 14 días.
Durante la pandemia, los autobuses que transportaban turistas continuaron recorriendo el país. Por supuesto, se han tomado medidas específicas, en particular el uso de máscaras y el bloqueo de una de cada dos sillas en los autobuses.
Islandia también mostró mucha anticipación y rigor en el manejo de la situación. El 15% de la población pudo hacerse la prueba y de las 1.802 personas infectadas (cifras del 14 de mayo de 2024), el país lamenta “sólo” 10 muertes. Y actualmente, Islandia es uno de los primeros países que ya se prepara para la llegada de turistas este verano. El sitio web de Islandia Explora y plataformas similares vuelven a ser copadas por viajeros que buscan información útil para su estancia. De hecho, las autoridades islandesas ya han puesto en marcha una estrategia de acogida turística adaptada a la situación excepcional de este fin de la crisis sanitaria.
Pruebas obligatorias y aplicación de seguimiento.
A partir del 15 de junio, las autoridades islandesas exigirán a los viajeros que entren en el país una prueba de Covid-19, cuyos resultados se conocerán al cabo de un día. A continuación, los viajeros tendrán que esperar en su hotel y, si la prueba es positiva, el interesado deberá aislarse durante 14 días. Cada viajero también deberá descargar Ranking-C19, una aplicación de seguimiento que permitirá a las autoridades seguir su recorrido durante su estancia. Las personas que puedan presentar un certificado médico que acredite su buena salud no tendrán que realizar estos trámites.
A pesar de estas medidas tranquilizadoras, las salidas hacia Islandia dependen evidentemente de la evolución de la situación en Europa. Muchas agencias especializadas en este destino, por ejemplo, no prevén reabrir sus ofertas antes de principios de julio.
En cualquier caso, una vez allí, el turista podrá descubrir todos los atractivos de esta tierra de hielo y fuego. En particular, todos los hoteles y restaurantes siguieron funcionando incluso en el peor momento de la crisis. Las piscinas, por su parte, vuelven a acoger al público en general desde el 18 de mayo. Incluso volverán a ser posibles reuniones de hasta 200 personas. Y como ha sido ampliamente difundido en la red, las discotecas también han reabierto sus puertas, en particular la B5, dirección imprescindible en Reykjavik. El único parámetro que podría interferir con los preparativos de su estancia de verano en Islandia serían los vuelos. Estas son las formas más rápidas de llegar, pero ¿las compañías que ofrecen conexiones aéreas a Islandia ya reanudarán el servicio regular?