La Polinesia Francesa tiene más de cien islas repartidas por todo el Pacífico Sur. Este rincón paradisíaco es el destino favorito de parejas en luna de miel y familias de vacaciones. La Polinesia Francesa es sinónimo de vegetación verde y playas de arena fina cautivadora. Para los turistas, el dilema es importante a la hora de elegir qué islas visitar. Para configurar tu itinerario, este artículo te ofrece las islas más bellas para descubrir durante un viaje a la Polinesia.
Tahití, una visita obligada en la Polinesia
Tahití es una escala imprescindible para un viaje inolvidable a la Polinesia. Es la isla más poblada del archipiélago con 184.000 habitantes. Tahití es el destino ideal para los viajeros que buscan aventuras. Para ello, los amantes de la naturaleza pueden practicar senderismo y descubrir las numerosas cascadas que alberga la isla.
Los aventureros que busquen actividades físicas pueden escalar el Aorai. Al llegar a la cima, podrán disfrutar de una vista sorprendente de la isla de Moorea. La ciudad de Papeete alberga numerosos bares y restaurantes, para que puedas degustar las especialidades de la isla. Los platos a base de pescado crudo se encuentran entre las riquezas gastronómicas polinesias.
Bora Bora, el destino de las estrellas
Bora Bora es uno de los destinos vacacionales favoritos de las estrellas. En efecto, este lugar posee un paisaje magnífico, digno de las más bellas postales. Considerar a Bora-Bora como un paraíso sería un pleonasmo. No en vano la isla es llamada “la perla del Pacífico”. Para disfrutar de sus playas, acércate a los islotes de arena coralina ubicados alrededor de la isla principal. Este destino también es ideal para una escapada romántica.
TIkehau, la isla de arena rosa
Tikehau es un pequeño atolón formado por varios islotes de arena blanca y rosa, de ahí su nombre Isla de Arena Rosa. Es el hogar de una gran cantidad de vida marina que sólo espera a los entusiastas del buceo. Esta es la oportunidad de nadar cerca de mantarrayas, una especie marina en peligro de extinción.
Los observadores de aves pueden explorar Motu Puarua, también llamada Isla de los Pájaros. Es el hogar de decenas de especies de aves marinas nidificantes. Tikehau es el lugar perfecto para iniciarse en los deportes acuáticos, como el kayak o el snorkel. Los más cautelosos pueden optar por una excursión en canoa.
Huahine, el Jardín del Edén
Huahine se encuentra a cuarenta minutos en línea recta de Tahití. La isla, misteriosa y aislada, está esperando a que los aventureros la descubran. También llamada “Isla de la Mujer”, Huahine se distingue de otras islas por el fuerte apego de sus habitantes a las tradiciones polinesias.
Después de relajarse en las playas de arena fina, llega el momento del descubrimiento cultural. Los turistas tienen la opción de contratar un conductor guía para descubrir los mejores rincones de la isla. Puede llevarlos a visitar el sitio de Maeva y sus cientos de estructuras de piedra, así como el lago Fauna Nui. También es posible realizar otras actividades, como la natación.
Moorea, la isla de los artistas
La isla está a sólo treinta minutos de Tahití. Está lleno de playas que permiten disfrutar de los placeres de nadar y broncearse. Temae Beach es ideal si estás de paso por el día. Además, los hoteles de la isla ofrecen numerosas actividades acuáticas en sus playas privadas.
Descubrir Moorea es una oportunidad única para practicar senderismo y descubrir sus montañas. Durante esta escapada, disfrutará de las vistas de las bahías de Opunohu y Cook. Por un viaje inolvidable a la Polinesia, Moorea es una escala imprescindible.
Y en tu opinión, ¿cuáles son las islas más bonitas de la Polinesia Francesa?
